El Pasón de Iztapalapa

Por Benedicto Dos Equis

El redentor con una mueca que se esforzaba en parecer sonrisa se abría paso entre la multitud. Llega al templete y agradece las porras y vítores. Con una seña pide silencio. Toma el micrófono y entona un salmo:

-Nooooj volvieeeeeerooooon aaaa robaaaaar, ji jeñoooooor, ji jeñoooooor
La mafia noj volvió a robaaaarr,

-Nooooj volvieeeeeerooooon aaaa robaaaaar, ji jeñoooooor, ji jeñoooooor
La mafia noj volvió a robaaaarr,
-Jentadoj, hermanoj.

-Nuevamente, amigoj, amigaj, el pelele y juj achichinclej que han tomado por ajalto al PRD noj robaron la elección: ¿Noj vamoj a dejar?

-Nooooo -se oyen voces a coro.

-Entonjej, lej voy a ejplicar qué tienen que hajer: a nuestra compañera Clarita, como je dije vulgarmente, je la abrocharon jin pedir permijo. Y no ej que la compañera Clarita fuera vírgen, pero ella decide a quién le da democráticamente laj naylon, cómo ejta ejo de que presta la orquesta y con todo y violonchelo. Entonjes tenemos a la Compañera Clarita feamente perjudicada en juj derecho de votar y se votada y a una pelele queriendo comerle el mandado. Pero jaben, yo tengo un plan B. ¿Lo quieren oír?

-Siiiiiiii -se oyen voces a coro.

-Ejte morenito que ven aquí que se llama….

-Juantito –le dice alguien al oído.

-A jí, Juanito. Puej Juanito ej un revolujionario y je va a jacrificar por ujtedes. Juanito va por laj jiglas del PT, entonjej lo que tienen que hajer el jinco de julio ej tachar el ejcudito del PT, no el del PRD, porque ji tachan el del PRD gana Silvia la traidora y ji votan PT gana Juanito, que muy democráticamente le va a jeder a Clarita su puejto de delegada de Ijtapalapa para recuperar su honor perdido. ¿Qué cómo je lo va a jeder? Puej Marjelo, que ej mi mijifuz de lujo, le va a ordenar a los ajambleístas del PRD, que jon juj mijcifujes de medio pelo, que hagan lo condujente para que aquí a mi buen Juanito me lo regrejen a su puejto de jugos y Clarita ponga sus muy recuperadaj naylonj en la silla de delegada. ¿Me entendieron?

-Noooooooo –Se vuelven a oír las voces a coro.

-Ora entiendo por qué hajen la pajión aquí cada año –le comenta por lo bajo a un ayudante