Definiciones zooilógicas

Por Benedicto Dos Equis

León: Felino que habita en África en domicilio conocido. Al contrario del ser humano, es el macho el que lleva el pelo largo, mientras la hembra usa el pelo como si estuviera haciendo el servicio militar. Por otro lado, al igual que en la especie humana es la hembra la encargada de hacer el súper, sólo que en su caso, el asunto es algo más violento. Asimismo, como en el caso del hombre, el macho es el que arma broncas por cuestiones de comida, llegándose a dar el caso de que ruja como león si el alimento no está a tiempo. Estos felinos se aparean dos veces al año, debido al ciclo sexual de la hembra, por lo que el macho, entretanto, suele tener su leonero.
Jirafa: Mamífero de la sabana africana, de ella ha dicho conocido modisto de señoras: “Ay, chulis, la jirafa es el sueño dorado de cualquier diseñador serio de suéteres de cuello de tortuga”.
Leopardo: Felino de la espesura codiciado por su piel, ya que mientras este gato salvaje la luce gratis, algunas gatas –y una que otra señorita decente- dan el cuerpo por lucir una piel así.
Gorila: Mico perteneciente al subgénero de los grandes monos, al contrario de otros macacos de la familia, éste no se anda por las ramas: si tiene problemas con alguien, se lo dice pronto y en su cara. En alguna época, considerado un monstruo, este apelativo se dejó de usar cuando los zoólogos descubrieron al guarura mexicano, criatura muy semejante al gorila, sólo que con menos pelos, pero peores instintos.
Hiena: Depredador conocido por sus desagradables y vulgares carcajadas, por lo general se alimenta de carroña, aunque si recibe invitación, no le hace el feo a un banquete de cinco tenedores, y hasta es capaz de moderar sus risotadas para cumplir con la etiqueta. Este cánido carroñero tiene muchos enemigos, entre los que destaca el perro de origen germano dóberman, cuya seriedad le impide entender de qué se ríe la hiena.
Chimpancé: (Ver nobleza británica, en especial la familia Greystok).
Rinoceronte: Especie de hipopótamo que se diferencia de éste, por no ser afecto al agua y por tener un cuerno en donde el primero tiene una especie de nariz de jazzista negro. Se sabe de casos en que el rinoceronte ataca sin provocación alguna, aunque este herbívoro suele embestir cuando se toca el tema de la fidelidad en el matrimonio.
Mandril: El más feroz de los monos, este animal suele atacar en manada a todo lo que se le acerca, excepción hecha de alguna alma benefactora que le lleve crema humectante para bebé o talco. Los conocedores están divididos en cuanto a qué se debe la ferocidad del mandril: los llamados “genetistas” la atribuyen a una característica congénita; y los llamados “logiquistas” explican el fenómeno poniendo como ejemplo el humor de un taxista con las nalgas rozadas.
Cocodrilo: Saurio de gran tamaño que habita las riberas de diferentes ríos de todo el mundo, es temido por su ferocidad y por el precio que alcanzan los zapatos hechos con su piel. Gran conocedor de las debilidades humanas, este reptil suele soltar lo que se conoce como “lágrimas de cocodrilo”, con objeto de conmover al cazador, y que éste se acerque a darle su pañuelo y algunos buenos consejos, ocasión que la bestia aprovecha para limpiarse sin el menor reparo los mocos en la elegante “cazadora” que luce el hombre.
Tití idiota: (Ver capítulo Diccionario Bibliográfico del Gobierno de la República Mexicana).
Chita: El más veloz de los felinos, suele llegar a desarrollar velocidades superiores a los ochocientos kilómetros por hora en condiciones muy especiales, como suele ser cuando es transportado en avión a algún zoológico. En condiciones normales puede llegar a los ciento veinte kilómetros por hora, sobre todo si persigue a alguien que le debe. Después de alcanzar la máxima aceleración, por lo general el chita tiende a disminuir su velocidad, sobre todo, si trae una patrulla atrás.
Porteador: Bestia de carga sumamente útil en los safaris. En tiempos mejores se le consideraba un animal doméstico, pero a partir del siglo antepasado, sobre todo después de la guerra civil estadounidense, se decidió catalogarlo como ser humano. Originario de África, esta especie se ha diseminado por todo el mundo y, en algunos lugares, ha abandonado su jaula, para irse a instalar a alcaldías y otras oficinas tanto públicas como privadas. La hembra de esta especie, cuando es esbelta, suele sobresalir en el baile y, cuando es robusta, en la preparación de hot cakes.