¡Basta ya! Por caridad ni un anuncio más donde aparezca el engendrito que está haciendo el papel de portavoz del PRD. Marianita, así la apodan, se está convirtiendo en una auténtica pesadilla para los televidentes mexicanos. ¿Qué hemos hecho para merecernos esto? Porque si ya Marianita es una niña redicha e insoportabilita, juntarla con Jesús Ortega ha sido la cereza en el pastel de sadismo.
¿Quién habrá sido el torturador a quien se le ocurrió esta campaña? Fuentes confiables han informado a este blog que Teófilo Brambila, ideólogo jarocho de ese partido es quien ha pergeñado esta serie de anuncios con el peregrino argumento de que hay que crear bases partidistas desde la infancia.
Don Teófilo puede decir misa, cosa que dudo, pero al poner a una niña de portavoz en una campaña política aliena a jóvenes y a adultos además de que nadie en su sano juicio le cree a Marianita, que tan sólo está repitiendo un guión como perico bien entrenado.
Si no, ¿cómo se entiende que la nena invite a votar para que nos gobierne un partido que no se puede gobernar ni a sí mismo? No tiene la más peregrina idea la pobre. O si la tenía, seguro que se le olvidó cuando le acercaron a Jesús Ortega que, por lo menos a mí, me da miedo.
Si el señor Ortega se me metiera a mí cocina yo, de entrada, le clavaba el mango de la escoba en el corazón y, si no está la escoba a mano, le doy de sartenazos en el pecho. Pocas veces he visto un anuncio que, en vez de promoción de un partido político, parezca de promoción de la pedofilia mezclada con el vampirismo.
Y con el agravante de que don Jesús, más que parecerse al conde Drácula, que era un tipo serio, más bien se parece al conde Pátula. En todo caso, voto porque ahorquen a Mariantita; a Jesús Ortega con que lo asen en leña verde me doy por bien servido.
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