Por Benedicto Tres Equis
Si la periodista Carmen Aristegui fuera candidata a santa, seguramente lo sería "de las causas perdidas". Si bien es cierto que es de los pocos dedicados a la comunicación en el país que rebasa el rango de sólo lectores de noticias, la verdad es que su posición supuestamente combativa, siempre me ha parecido bastante engañosa. Me explico: hace poco dedicaba bastante tiempo de su programa radiofónico matutino a atacar al pederasta Marcial Maciel y a "los millonarios de Cristo"; y no es que semejante figurón de la iglesia no sea más que repudiable, lo que llamaba la atención era la sistemática forma en la que Aristegui se esforzaba en balconear los pecados del pecador Maciel. Sin embargo, parecía una voz que clamaba en el desierto o que tenía línea de sus patrones de MVS, pues al parece a nadie más le interesaba el asunto. De hecho hace poco una amiga se ufanaba de que su puberta hija tenía el honor y privilegio de asistir a un "retiro espiritual" organizado por Legionaros de Cristo, lo que quiere decir que no importa cuánto se hable de este tipo de escandalosos abusos, siempre habrá ovejas del rebaño que pondrán a sus crías al alcance del lobo feroz disfrazado de cura.
La semana pasada escuché cómo la Aristegui le cedió casi una hora de su programa a José Gutiérrez Vivó para que hablará de sus cuitas y de cómo ha sido víctima de las trampas de la familia Aguirre (los dueños de Radio Centro) que no le han querido pagar varios millones de dólares, aunque el fallo de varias cortes ha sido a favor del periodista. En ese espacio Gutiérrez Vivó reseñó de nueva cuenta la ocasión en que FECAL (felipe calderón) revisó los expedientes y le prometió que si llegaba a la presidencia, se haría cargo de que se cumpliera la sentencia... cosa que, por supuesto no ha sucedido y como dijo Don Teofilito ni sucederá, pues lo que le faltó decir al ex paladin del periodismo y ex omnipotente comunicador, es que él se quizo pasar de listo pues tenía prendida la velita del Peje, sólo por si las moscas, cosa que seguro no le hacía ninguna gracia a nuetro actual virreyezuelo.
La más reciente de las causas perdidas la presentó hoy con el caso del abogado Heraclio Bonilla Gutiérrez, quien se encargó de defender al mega gangster luis echeverría cuando fue acusado de crímenes de lesa humanidad. Pues resulta que el ex presidente ahora no le quiere pagar sus honorarios, aunque ganó el caso y limpió el nombre de LEA. La verdad es que lo que le sobra es dinero al exmandatario (como sucede con todos los políticos en este país) y no le paga porque no se le pega la gana y porque tiene un prestigio de hojaldra que cuidar.
Ay Carmen ¿cuándo aprenderás?
¿En dónde dice que nadie debe dedicar su vida y sus esfuerzos en favor de las causas perdidas? ¿Ligera moralina la suya? ¿Confirmismo ciudadano el que intenta propalar?
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