Por Benedicto Tres Equis
Seguramente los candidatos a gobernador del EdoMex hicieron una especie de pacto de "no agresión" y por eso no transmitieron el Debacle por el canal de las estrellas o ya de perdida por el canal 9 ó 7. Sólo les dieron la oportunidad de enfrentarse ante los altísimos niveles de audiencia del canal 11. Y es que este asunto es tan aburrido, que las televisoras no se interesaron en suspender sus telenovelas y series... porque no habría sangre.
Resulta en verdad preocupante que los tres personajes se vean tan faltos de ideas, que hasta los niños del programa de la miss gordillo les darían una buena arrastrada. Ellos son un claro reflejo de los pobres niveles intelectuales de quienes manejan la política en México. Ni a cuál irle en sus torpezas. Si dijera que lo vi completo mentiría y me pondría a la altura de quienes estoy criticando. Gracias a la magia del zapping no tuve que chutármelo todo, pero con lo que ví fue más que suficiente:
eruviel, más maquillado que un travesti de insurgentes y viaducto, no se cansó de tirar el rollo de que pertenece a una nueva generación de políticos priístas, cuando su mímica era al más puro estilo echeverrista. Esa estrategia creada por su antecesor de firmar compromisos es una clara muestra de su poquísima imaginación y entonces uno se pregunta si el puente peatonal que se derrumbó hace unos días fue uno de los compromisos de peña nieto. Al bebesaurio se le veía nervioso, acomplejado... sin esa supuesta garra que (según su campaña) lo hace el personaje que todo mexiquense que se respete debería de aspirar a ser.
Como siempre, a bravo mena se le ve una falta de convicción y cero credibilidad, igualito que a los actores de telenovela de televisa o tv azteca. Sin duda su tono siempre es más de histéria, de desesperación por convencer no a los electores sino a sus patrones dentro del partido, convencerlos de que no se equivocaron al elegirlo a él, aunque muy probablemente esa será la única elección que gane, por más que le echen una manita desde Los Pinos. Con su barbita pulcramente recortada, más bien parece un personaje de zarzuela, de esos que corretean a l@s jovenzuel@s en busca de sus favores.
A alejandro encinas nadie de sus múltiples asesores le pudo decir que ya salió la segunda generación del ipad o que hay toda una serie de tablets que le evitarían la vergüenza de tener que presentar sus balconeadoras gráficas en unas hojitas que seguro fotocopiaron de camino al debacle. Su argumento de mayor peso (según él) es que no habla de lo que va a hacer, sino de lo que ya hizo. No sé si alguno de sus contrincantes le recordó que el llegó a la jefatura de gobierno porque el peje tenía la mesiánica misión de convertirse en un mantenido, perdón en un presidente legítimo. Sus regordetas manitas temblaban cada vez que mostraba sus logros.
En verdad la historia de los debates mexicanos demuestran la debacle de la práctica. Ese tono mesurado y maduro, tan civilizado más bien refleja su cinismo, falta de capacidad y de inteligencia. Por supuesto cada uno de los tres salió absolutamente convencido de que los otros dos le hicieron los mandados y de seguro esta idea fue apoyada por la bola de lambiscones que los rodean. De la objetividad y de la autocrítica mejor ni hablamos... porque no existe.
Si no son capaces de escucharse entre los tres, imagínese si van a prestar oídos a la bola de nacos que van a gobernar, porque es esa impresión que da: la clase política demuestra con todos sus actos un profundo desprecio por quienes, paradójicamente, les dan de comer.
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