Como estaba previsto, las campañas para gobernador del Estado de México cada vez hacen más intolerable el ver la tv abierta, el caminar por las calles, el viajar en el Metro, el escuchar la radio. Parece que no hay escapatoria al dispendio y lo peor es que no hay una relación entre el dinero que se gastan los políticos y su eficiencia una vez que llegan al cargo al que aspiran.
Parece increíble que a estas alturas de la vida los mítines sigan siendo lo mismo: promesas y acarreados. La verdad es que ya sería tiempo de que la sociedad fuera un poquito más crítica y madura, que cuestionara y le diera la espalda a las prácticas demagógicas de los tres aspirantes a la gubernatura del Edo. Mex. o del Estado que sea. El problema es que en México la pobreza es razón y justificación de casi todo: de la corrupción, de la piratería, de vítores y de ignorancia.
Es por eso que el gobierno está más preocupado e interesado en que cada mexicano cuente con una tv digital y no con una conexión a internet. Cuando hay hambre es más efectivo dar circo que pan; cuando hay hambre es más fácil (y barato) comprar votos y conciencias ¿Usted no monta en cólera cuando en los noticieros ve a eruviel, bravo mena o a encinas llenándose la boca hablando de los errores que ellos no van a cometer? En la nueva andanada de comerciales el candidato priísta muestra sus dotes como vidriero, habla de sus orígenes humildísimos y se muestra como el mexicano ejemplar al cual todo mexicano debe aspirar a ser o habla de la educación mientras una pobre escolapia se encuentra al borde del abismo; bravo mena relanza su campaña apoyado por el campanazo mediático de la aprehensión del gángster hank rhon, mesenas de artistas como rafael cauduro a quien le organizó una bienal, y con un comercial soso y aburrido en el que muestra la realidad de lo que serían sus mítines sin acarreados, pues en él promete solucionar sus problemas a unos 10 mexiquenses. Por su parte encinas se cuelga del mítin del peje en el zócalo y se pone justo atrás de él para salir en la foto y en todos los noticiarios.
Y así seguirá este asunto: gastando millonadas en comerciales, repartiendo banderitas, gorritas, despensas y promesas. En todo caso ya lo dice el dicho prometer no empobrece, dar es lo que aniquila.
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