Con la novedad de que el CISEN (Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional), una especie de CIA bicicletera mexicana, va a crear la Escuela de Inteligencia para la Seguridad Nacional con el objeto de crear cuadros con un IQ adecuado para espiar. Pero, fuentes bien informadas y secretas, han comentado a este blog que el propósito de este centro educativo no será sólo ése. Mediante una sencilla prueba, la escuela pretende detectar a qué área de la seguridad debe ir cada aspirante: si de plano resulta muy bruto, lo hacen policía de crucero; algo arriba en la escala intelectual estarán los mordelones de moto; si se detecta una inteligencia mayor, el aspirante será asignado a la policía de patrulla; los siguientes lugares hacia arriba serán para judicial de la calle, judicial especialista en pocito, aplicador de toques en partes pudendas y, finalmente, espía. Los cursos en esta institución estarán avalados por la Secretaría de Educación Pública. El objetivo de la escuela será la formación de profesionales de inteligencia con habilidades para la recolección y procesamiento (de información) en ciertas áreas o esferas de la sociedad mexicana, tales como la cúpula empresarial, científica, de hombres de negocios, jerarquías religiosas, medios de comunicación, círculos de intelectuales. Hinquémos y recémosle al Creador...
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