¿Los mexicanos tenemos complejo de inferioridad? No, como en el chiste: somos inferiores. O por lo menos eso es lo que parece inferirse de las ofendidas que nos damos por quítame estos pelos; rasgadotas de vestiduras que nos damos nomás tocan nuestro color de piel, nuestra estatura, nuestro peso, nuestra tropical disposición para el trabajo fecundo y creador o nuestros símbolos patrios... ¿Por qué nos tomamos tan en serio? La hamburguesería Burger King acaba de sacar un nuevo producto, la Texican Whopper, que se anunció mediante un encabezado que reza: Unidos por el destino y la ilustración muestra a un vaquero alto, blanco y espigado junto a un mexicano prietito, chaparrín, gordinflón y cuyo jorongo es la bandera nacional. Y que se arma la gorda. Sólo vea lo que escribe una compatriota, desde Barcelona España, en un diario de circulación nacional: “Me siento muy agredida como mexicana. No es posible que se permita semejante atropello a la imagen de México y los mexicanos. ¿Debería permitírsele a un consorcio que gana tanto dinero de nosotros los mexicanos que consumimos sus productos, ofendernos de esa forma y ofender nuestros símbolos patrios?”.
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