Por Benedicto Tres Equis
Máscaras vemos, corazones no sabemos! Ahora resulta que los cubrebocas más que ayudar, son perjudiciales. Si ya se había hablado de su dudosa efectividad, en cuanto a su tiempo de utilidad, pues ahora ya se está diciendo que son una valiosa desayuda. Y no es de extrañar pues en su carácter de utensilio profiláctico, sería tanto como pretender que un solo condón aguantara una docena de encuentros amorosos. Y Calderón, con su cara de encabronado que porta siempre, jactándose de los seis millones de profilácticos cubrebocas que se distribuyeron durante el fin de semana. Y los gachos vendedores ofreciéndolos en cantidades exorbitantes. Y todo mundo confiado y sintiéndose a salvo y protegido con el profiláctico que les regaló el gobierno para que se lo pusieran en la boca. El premio de consolación es el que dió un especialista en manejo de crisis, al decir que el uso de la mascarilla puede tener beneficios psicológicos pues afirma que "No es una tontería darle a la gente algo que hacer, aunque sea de baja eficacia, porque calmará a los más miedosos y hará que los irresponsables se tomen la amenaza en serio" Y yo entonces me acuerdo del chiste aquel del tipo que llega a reclamar al farmacéutico porque el condón que le vendió no servía... porque se doblaba. Qué barbaridad!Y entonces, como si se tratara de que las calamidades vienen en bola, ahora salen los del EPR con que la epidemia de influenza porcina se debe a "la negligencia y corrupción gubernamental, consecuencia de una política social elitista que deja en la indefensión a la mayoría de la población, es decir, a los más de 78 millones de mexicanos que viven en la pobreza" Pero parecería que los cubrebocas que distribuyó el gobierno surtieron un excelente efecto entre los medios de comunicación y la internet, porque a cómo me dio trabajo encontrar de nuevo la nota para hacer la cita textual. Y como no les iba a interesar callar a los del EPR si el comunicado también dice que "A costa de la magnitud real del problema, el gobierno de Calderón hace un uso mediático de la situación generando una psicósis colectiva que pretende aprovechar como una medida justificatoria para implementar acciones de corte fascista" Y entonces yo me acuerdo de una tira cómica de Woody Allen, en donde observa impávido como unos policías cargan con un vagabundo enloquecido que afirma que la Tierra está siendo invadida por extraterrestres; y no hace nada por impedirlo pues dice que, aunque el piensa lo mismo... está mejor vestido.
Y mejor aquí la dejamos, porque ya me estoy sintiendo como el tal Catón que se la pasa contando chistes y francamente nunca me hace la menor gracia.
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