martes, 16 de febrero de 2010

Los regaños a un presidente

Por Benedicto Tres Equis
Los encargados de crear las historias oficiales están trabajando a todo vapor para justificar el regaño que recibió calderón la semana pasada en Ciudad Juárez. Y es que lo quieren plantear como una regresión a la niñez del michoacano.
De buena fuente, nos hemos enterado en este block que la cosa va más o menos en este sentido:
Cuando jelipillo era apenas un niño, en su natal Espuriondécuaro (existen ciertas versiones que realmente es natural de Chupícuaro por sus fuertes inclinaciones de codo) pasaba la mayor parte de su tiempo entre la iglesia (pues era muy, pero muy católico) haciendo trampa en la escuela y cometiendo uno que otro fraude en el campo donde pastaba a sus ovejas. Eran ya muchas las veces que le hacía las cuentas chinas (a su favor por supuesto) a otro pastorcito que era conocido como Andrecito "El Loco". Andrecito siempre insistía en que él había llevado a pastar a un número de ovejas, que jelipillo no quería reconocer como ajenas e insistía en que eran propias. En el pueblo siempre se dijo que la salud de Andrecito cada vez se deterioraba más y más porque jelipillo nunca aceptaba hacer un recuento ante las autoridades de Espuriondécuaro. Ni siquiera los regaños de la madrecita de jelipillo surtían efecto cuando le ordenaba con tono intolerante "No me diga si, haga bien las cuentas mi niño jelipillo!"
Toda esta situación fue creando un tremendo conflicto en ese niño que un día juró que haría una carrera política que lo llevaría a la presidencia de su país,sin importarle cuán cuestionada fuera, y que ya verían cómo el sería capaz de crar el mayor desempleo de la historia... para beneplácito de la borregada.