martes, 14 de junio de 2011

UN MUNDO RARO... RARÍSIMO

 Benedicto Tres Equis
No cabe duda que todos los días se aprende algo nuevo... o se recuerda. Hoy tuve la enorme fortuna de viajar en transporte público con una temperatura cercana a los treintaytantos grados centígrados y toparme con un chofer cuyo gusto musical era tan vernáculo como ecléctico.
Viajamos por la sudorosa ciudad al son de las intrigantes  frases de José Alfredo Jiménez (interpretadas por él mismo) y pasamos de la débil mano izquierda que perdió la fuerza a la demanda del "y te me vas ahorita" a la cual sólo le hacía falta el chasquido de los dedos.
En esa lógica machina que está siempre al borde del llanto, entre la frustración, el rencor y el solícito perdón, ya no se sabe qué pensar y cuál es el sentimento real. ¿José Alfredo tenía los ojos claros? La verdad es que no lo sé, pero es un hecho que la amada lo sabía y además los quizo tanto... ¿Cuántas veces se podrán escuchas los versos de José Alfredo Jiménez? Las veces que sea necesario y siempre nos quedarán dudas acerca de si comprendimos correctamente el mensaje.
No sé si fue por el agobio del calor, pero unas calles adelante la cosa se puso más extraña: del José Alfredo intérprete, pasamos al compositor interpretado por, ni más ni menos, que Julio Iglesias; a quien se le oía cantar, con esa vocesita de borrego moribundo y ese marcadísmo acento español, la canción de Un Mundo Raro y en verdad que era cosa no rara sino rarísima, no sólo por lo ya mencionado sino por el arreglo musical con trompetas que más que de mariachi sonaban a Ray Conniff. Definitivamente la música ranchera no es para los españoles, pues Julio Iglesias convierte la bravura en amanerada delicadeza.
El trayecto seguía, el intenso calor también y el desfile de cantantes rancheros no terminaba: Javier Solís, Pedro Infante, Luis Aguilar, los Fernández (padre e hijo) no podían faltar. Quienes arman los discos piratas con decenas de canciones han logrado lo que las disqueras siempre se resistían a hacer, organizar discos con canciones de un mismo género, pero con los intérpretes más disímbolos.