viernes, 24 de septiembre de 2010

Funcionarios de caricatura


Por Benedicto Tres Equis
Fox se tardó menos en reconocer su ineptitud y pronto se agenció un intérprete/interlocutor/vocero quien era el encargado de tratar de enmedar sus constantes pifias. Vaya tarea titánica hasta para el más pintado, aunque se tratara de un jesuita ex revolucionario.
El caso es que, en este país, cuando pensamos que nada peor nos puede ocurrir ... Pácatelas... ocurre! Creímos que fox era lo peor que nos podía ocurrir y calderón resultó un auténtico peligro para México; calderón creyó que no necesitaba de un vocero y sólo tardó cuatro años en darse cuenta que tenía que tener a quien echar a los leones; pensamos que nadie era capaz de justificar lo injustificable y fecal encuentra un dizque campeón de oratoria que suda a mares y no es capaz ni de explicarse a sí mismo la razón de su cargo de explicador de lo inexplicable; creímos que después de que fox y su finísima mujer se aventaban la puntada de exigir que se aclarara el asunto de las muertas de Juárez (como si no fueran ellos mismos los responsables de semejante responsabilidad) ahora el señor con apellido de pera se pierde en la más infame y absurda retórica para evadir las respuestas concretas.
Es probable que la razón de su ineficiencia esté en el hecho de que le falta su inseparable compañera, la simpática ardilla Rodney, quien se encarga de meterlo y sacarlo de apuros en los dibujos animados.
Ni hablar por eso estamos como estamos.