viernes, 16 de octubre de 2009

Las nalgas de la Guzmán

Por Benedicto Tres Equis
Si yo fuera paranoico pensaría que el triunfo de la selección nacional, el pasado sábado, era el 50% de un plan maestro para acabar de un plumazo con Luz y Fuerza (con todo y su sindicato) sin que nadie dijera nada, por la felicidad de alcanzar el anhelado lugar en la Copa del mundo del próximo año. El otro 50% habría tenido que estar meti-culosamente basado en la fallida operación con la que le endurecerían las nalgas a Alejandra Guzmán. Es decir, que la pobre y rockera cantante habría tenido que sacrificar el trasero en beneficio de una acción fascista que pone en la calle a unos cuántos miles más de desempleados, que se pasa por el arco del triunfo un buen de derechos supuestamente obtenidos mediante una revolución que el año próximo cumplirá cien años y que hace frágil cualquier organización en este país.
A la Guzmán. como dicen los españoles, "le quedó el culo como un bebedero de patos" y todo para que gran parte de la audiencia televisiva y radiofónica estuviera al pendiente de su operación de glúteos y no pelara la marcha del SME.
Así son las cosas en este país, donde queda demostrado que no sólo "jalan más dos tetas que dos carretas", también es evidente que la región glútea tiene un enorme impacto en los niveles de raiting y despierta un enorme y científico interés por parte del gran público.
Gracias a las oportunas declaraciones de don Enrique Guzmán, miles de mexicanos nos hemos podido enterar de los aciagos momentos que ha vivido Alejandra al momento de ir a cagar; lo que no ha quedado del todo claro es si existe algún padecimiento de hemorroides que haya complicado un poco más esta fisiológica acción. A don Enrique se le ha visto compungido y afectado cuando, con toda seriedad, ha tenido que informar sobre el estado de salud del trasero de su hija. La verdad es que esta farandulera familia siempre anda metida en cada escándalo que ya nada parece escandaloso.
Por el bien de las nalgas de la Guzmán, esperamos que ni la presidencia ni gobernación tengan que echar mano de ellas (de las nalgas) para mantener concentrados en semejante tema a la opinión pública... por si se les ocurre extinguir alguna otra organización sindical, educativa, de iniciativa privada o de lo que sea, pues como están las cosas todo puede suceder.

El síndrome de "Juanito"

Por Benedicto Tres Equis
Después de que mi media naranja genetico-literaria me ha tachado de un vil y vulgar Caín, por dizque sacarlo a balcón por abandono de esta página cibernética, no me queda más que enfrentarlo (y balconearlo, ahora si) respecto al desorden mental que está sufriendo.
Lo he llamado "el síndrome de Juanito" en relación al tristemente célebre personaje que es Delegado con licencia y con el permiso de Dios y de Ebrard, porque al igual que este muchachón con banda en la cabeza, mi hermano/mellizo/gemelo se la ha pasado amenazándome "de que no me la voy a acabar", "que el regresará por sus fueros", "que me dejará sin un espacio, porque el ocupará por lo menos seis páginas" y bla,bla,bla.
El caso es que Benedicto Dos Equis se va sin pedir licencia siquiera y luego viene a decir que "no, que el no se había ido y que se estaba ganado el pan con el sudor de la frente" A otro Benedicto con ese hueso: aquí la vida nos está matando todos los días... o por lo menos con bastante frecuencia, entonces a aplicarse señores y a no ausentarse tanto de este espacio.
Amén.

miércoles, 14 de octubre de 2009

El que busca... ¡encuentra!

Por Benedicto Dos Equis



Estoy furioso, qué le voy a hacer. La mandíbula trazó el camino: desde Caín y Abel, el parentesco filial resulta azaroso y cada momento encontramos ejemplos de mala fe carnal. Allí tienen a su servidor, trabaja y trabaja, no como otros, cuando sin venir a cuento Benedicto EL OTRO me saca a balcón de fea manera... pero resulta que yo me gano el pan con el sudor de la frente, no como él que es consultor; y todo sabemos qué significa eso de "consultor".


Claro, así que fácil borrarme de la primera página de este blog pergeñando ociosidades y mientras el tan campante sube y sube insensateces yo doy de comer a señora y 11 niños (somos del Opus… y también bien cogelones, neta). Así cualquiera. Pero adviértetelo Benedicto 3X, vengo por mis fueros: borrarete de la faz de este blog, verdá de Dió