domingo, 14 de noviembre de 2010

Los hampones dicen adiós en el canal de las estrellas

 Benedicto Tres Equis
El cinismo de los políticos mexicanos es en verdad increíble. Además de que gozan de un enorme y merecidísimo desprestigio como clase política, acostumbran actuar como changos que se la pasan brincando de mecate en mecate: dejan una gubernatura y se convierten en senadores, dejan de ser delegados políticos y ya están macizos con una diputación, aunque sea plurinominal. Es perfectamente comprensible si pensamos que NO gozar de fuero los pondría al alcance del no muy largo brazo de las leyes mexicanas, por lo tanto el fuero es una útil herramienta de la impunidad y ellos la manejan mejor que una llave estilson.
Lo peor de todo es que la total ausencia de verguenza, les permite pagarse anuncios (usando el erario público, por supuesto) para despedirse de sus agradecidos gobernados. Este es el caso de Fidel Herrera y Ulises Ruiz gobernadores, hasta dentro de poco tiempo, de Veracruz y Oaxaca respectivamente. Al gober jarocho le vale gorro que lo hayan grabado haciendo cochupos  durante las pasadas elecciones y que goce de una mala fama como causante de la debacle de violencia en el Estado. Se va al son que se le pega la gana y de seguro con las bolsas repletas de dinero, pues su buena suerte que le hace ganar premios de la lotería, le mandó un par de desastres naturales que pusieron en jaque a los pobres jarochos, pero que inundaron con billetes las arcas de sus finanzas personales. Nefasto, en verdad nefasto personaje.
Pero si a esas vamos, resulta más ruín Ulises Ruiz, quien sale en un comercial hablando de los logros durante su mandato y diciendo que Oaxaca "ahora si tiene rumbo". Todo el desmadre que armó no fue poca cosa y la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca) se cansó de pedir que lo destituyeran haciendo graves acusaciones en su contra. Pero "hay aves que cruzan el pantano..." y parece que el plumaje de Ulises Ruiz resultó de esos ya que la casi guerra que se armó en su contra, le hizo lo que el viento a su paisano Juárez. De la misma manera que a Fidel Herrera, a Ruiz le sacaron los trapitos al sol con la enorme cantidad de marranadas que intentó para quedarse con las elecciones que se llevaron a cabo en Oaxaca, en las que por cierto estaba involucrado el representante del IFE en el Estado.
Estos tramposos y ladrones no tienen ningún empacho en seguir gastando el dinero para hacerse propaganda y ver qué hueso agarran. Y de seguro lo obtendrán porque entre los gitanos no se leen las manos y habrá compinches políticos a los que no les convenga que este tipo de hampones enfrenten a la justicia o que estarán en deuda con ellos.
La preguntas son las de siempre: ¿Hasta cuándo permitiremos que las cosas sean así? ¿Cuándo se les pedirán cuentas de sus actos? ¿Cuándo dejaremos de admirar y considerar unos chingones a quienes actúan con total impunidad y le dan en la madre al país?
En serio, laa vida me está matando.

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